Conocida por su particular cultura de los pueblos aborígenes Maorí, Nueva Zelanda es el destino perfecto para conectar con la belleza natural del país como para abrirse a una experiencia cultural diferente a todo lo antes experimentado. El país se divide en dos islas, en la del Norte se pueden apreciar bellezas naturales como volcanes, aguas termales, geiseres y hermosas playas. Mientras que en la del Sur podés disfrutar de los hermosos paisajes y actividades de recreación que otorgan las montañas Alpinas y los glaciares, como también la oportunidad de nadar con delfines o ver extraordinarias ballenas.